Las 6 de la mañana,
abren sus ojos
los guardapolvos blancos
de mi Argentina
Sonrien con la vida
a pesar de todo.
Y el frío los detiene
en su camino
luchando por llegar
a su destino
con fuerza de su alma
levantan vuelo.
Deshojan de su árbol
toda una historia
cada mañana enseñan
un nuevo idioma
hoy quiero homenajearlos
por tanta gloria
A todos los maestros
de mi Argentina
vaya un saludo inmenso
porque nos brindan
todo un aprendizaje
en nuestras vidas
Todo marcha despacio
durante el dìa
los esperan los niños
y una sonrisa
se escapa de sus labios
con alegría
Sus ojos inocentes
van conquistando
su perfume despierta
la flor del campo
eterno enamorado
llega cantando
Como un pequeño río
corre en su cara
dos lágrimas corriendo
es fin de año
los niños se despiden
de su maestro.
A todos los maestros
de mi Argentina
vaya un saludo inmenso
porque nos brindan
todo un aprendizaje
en nuestras vidas.